Las orugas de procesionaria producen dos tipos de daños: el primero, que afecta a las plantas, ocasiona la pérdida de acículas, pues las orugas se alimentan desde el final del invierno hasta mitad de la primavera de las acículas de pinos y cedros.
Por otro lado, las orugas son fuertemente alergénicas, pudiendo llegar a producir severos brotes alérgicos en personas y animales, tanto en zonas de monte como en parques y jardines.
La trampa consta de una lámina negra de PET de 150 x 25 cm y 0,3 mm de espesor, y de una barra de espuma de poliuretano de sección rectangular de 5 x 7 cm x 150 cm de largo, atravesada en su parte media por un tubo corrugado que conecta con una bolsa de polietileno con su mitad inferior opaca.
La lámina negra está recubierta en su cara interior por una película de cola de contacto (sin disolventes) para facilitar el montaje y disuadir a las orugas de procesionaria de trepar por la lámina, forzándolas a que desciendan por el tubo hacia la bolsa, donde quedan retenidas.
VENTAJAS:
- Trampa de gran capacidad.
- Fácil colocación.
- No incluye plaguicidas.
- Apta para biocontrol.
- Apta para pinos con perímetro de tronco inferior a 130 cm.
- Para pinos de más perímetro, unir 2 o más trampas.